jueves, 24 de junio de 2010

De dónde viene el Síndic de la Censura

Comentaba en la anterior entrada el despropósito de respuesta del Síndic de Greuges (defensor del pueblo valenciano), José Cholbi, a la queja de la Unió de Periodistes Valencians por la censura que sufrió la exposición de fotoperiodismo Fragments d'un any a manos de la Diputación de Valencia que preside Alfonso Rus. He aquí el pasado predemocrático del personaje (de Cholbi), extraído del Diccionario biográfico de políticos valencianos (las negritas son mías):

"Se inició en la política en las filas de Falange, siendo oficial instructor y jefe de centuria del Frente de Juventudes. Fue profesor de Educación Física y Formación Cívico-Social en los últimos años del franquismo en el Instituto de Dénia y en algunos colegios privados de Alicante, así como preceptor (1964) y jefe de estudios del Colegio Menor José Antonio de Alicante. Concejal del Ayuntamiento de Dénia y consejero provincial del Movimiento. Fue también Inspector Provincial del Movimiento y desde abril de 1970 hasta agosto de 1972 fue subjefe provincial del Movimiento. Poseía entonces numerosas condecoraciones falangistas. Marchó posteriormente a Madrid, donde ingresó como funcionario —técnico de Radiodifusión— en Televisión Española. A través de Martínez Esteruelas —a quien conoció cuando éste veraneaba en Xàbia— comenzó a colaborar con el Ministerio de Educación y Ciencia, donde en enero de 1974 fue nombrado subdirector general de Formación Profesional e Inspector extraordinario".

Luego se hizo demócrata de toda la vida, como tantos, pero el que tuvo retuvo, que dicen en el fútbol, y algunos tics no parece que se le hayan ido.

martes, 22 de junio de 2010

Justificación bochornosa de la censura

Ya sospechaba yo que un tipo con tan poca vergüenza como para intentar cobrar fraudulentamente 114.000 euros de todos los valencianos por estar dos días sin trabajo, entre cargo público y cargo público, no iba a ser un digno defensor de los ciudadanos. Y poco ha tardado en demostrarlo el nuevo Síndic de Greuges, José Cholbi, que ha despachado de una manera bochornosa e impropia de su cargo la queja de la Unió de Periodistes Valencians por la censura a la exposición Fragments d'un any por parte de la Diputación de Valencia. Según se desprende de la resolución de Cholbi, un político puede entrar en un museo público que esté bajo su administración y ordenar descolgar una exposición si no le gusta su contenido. Si lo hacía Franco, ¿no lo va a hacer Alfonso Rus?

Incumpliendo la tarea por la cual le pagamos un sueldazo mayor que el de Zapatero, el supuesto defensor de los ciudadanos valencianos se limitó a pedir un informe a la Diputación de Valencia, que le confirmó que había censurado la exposición y le envió la transcripción de un pleno donde se debatió el asunto. Con tan escaso material, José Cholbi tuvo de sobra para echarle un capote a Rus de la misma manera que De la Rúa se lo echó a Camps, poniendo su dignidad a modo de felpudo. Dio el visto bueno a la censura sin ningún fundamento jurídico y con un argumento que pasará a los anales del derecho a la libertad de expresión por su necedad, como es que la exposición en cuestión no guardaba la debida proporción, ya que de las ocho fotos retiradas, seis eran del PP y dos del PSOE (lo cual, además, es falso, porque había tres del president de la Generalitat, una de las Corts, dos del PP y dos del PSOE, pero entrar en eso sería admitir que aplicar a una exposición de fotografía el minutaje de un telediario durante una campaña electoral es algo cabal).
La credibilidad y la autoridad de Cholbi están por los suelos después de esta lamentable actuación. Le queda el sueldo que le consiguieron sus ex compañeros del PP, no sin esfuerzo, ya que su nombramiento estuvo casi dos años bloqueado en las Corts. Te lo has ganado, Pepe.