lunes, 28 de septiembre de 2009

La corrupción y "lo que interesa a los valencianos"

El presidente del Gobierno valenciano abrirá mañana en la tribuna de las Corts el debate anual de política general, al que llega arrasando en las encuestas y con artillería proporcionada por el propio Zapatero con la subida de impuestos que acaba de perpetrar. Francisco Camps hablará de economía, anunciará un plan de austeridad y puede que incluso una bajada de impuestos, en otro intento baldío de que el debate se centre en la crisis porque, dice, “es lo que interesa a los valencianos”. Como si a los valencianos y al resto de españoles que estarán pendientes de sus palabras no les interesase si el Partido Popular valenciano se financió ilegalmente a través de Orange Market, como sostiene un informe policial filtrado oportunamente a la prensa días antes de este debate.

Porque una cosa es que muchos votantes no tengan en cuenta los escándalos de presunta corrupción, como ocurre con Carlos Fabra, referente moral del PP valenciano según dijo el propio Camps, y otra que esos votantes, los valencianos en general y hasta Mariano Rajoy no merezcan una explicación.

No le falta razón en que el caso Gürtel deslucirá el debate sobre los problemas económicos, pero si no le gusta, que hubiese dado explicaciones antes –hoy aún hay tiempo– en lugar de mandar a Ricardo Costa a decir que miremos al dedo policial en lugar de a la Luna.

Camps tendrá enfrente al portavoz socialista, Ángel Luna, excelente orador que con precisión y sin alterarse acostumbra a sacar de sus casillas a Camps y a todo el Grupo Popular. Así que el duelo promete, con el morbo añadido de escuchar a Costa como portavoz popular.

Al margen del debate político, está por ver el recorrido del informe policial. Si vuelve al TSJ por denuncia del PSOE o de la Fiscalía –lo tenían, por cierto, desde el 31 de julio–, es posible que al frente del tribunal ya no esté De la Rúa, amigo de Camps. Uno de los candidatos a sucederle, aunque con menos bazas que otros, es Luis Manglano, el instructor del caso Naseiro. Se cerraría así un círculo, como en Benidorm, 18 años después.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Benidorm, síntoma de una política devaluada

(Columna publicada en El Economista el 21-9-09)

Un miembro del Gobierno de Francisco Camps admitía el otro día en privado que los políticos valencianos están mostrando en los últimos meses una imagen nada edificante para la ciudadanía. Pocos días después, como si quisieran corroborar sus palabras, los 12 concejales socialistas de Benidorm torcían la voluntad de los votantes y se lanzaban a por la Alcaldía con la ayuda de un tránsfuga.

Era la crónica de una venganza anunciada desde antes del verano, cuando el PP quedó en minoría en la capital turística valenciana. Una ciudad que los socialistas, ya entonces controlados por la familia Pajín, perdieron en 1991 por el voto de una tránsfuga, Maruja Sánchez, asesora desde entonces de los sucesivos alcaldes populares y que será despedida en cuanto se consume la traición.

Lo de Benidorm tensa aún más la agria relación entre los dos grandes partidos en la Comunidad. Desde que estalló el caso Gürtel, monotema de los socialistas del que el PP no quiere oír hablar, ambos bandos nos regalan cruces de acusaciones, a veces con insultos como “desvergonzado”, “chulo político” o “barriobajero”. Mucho nivel, como se ve, en una disputa política en la que apenas se habla de paro, falta de crédito a las empresas o soluciones a la crisis.

El mal rollo afecta de lleno a las instituciones, con un bloqueo sin precedentes del PP al nombramiento como senadora de Leire Pajín, que debía serlo desde mayo, problema anterior por tanto a la moción de Benidorm en la que su familia participa activamente. El próximo conflicto institucional llegará con el previsible rodillo popular en la elección de representantes en las cajas de ahorro. Todo esto es poco edificante para la ciudadanía, como reconocía el político.

Tampoco ayuda a la imagen de los diputados autonómicos el hecho de que, pese a sus diferencias, se hayan puesto de acuerdo para otorgarse unos finiquitos de oro en contra del criterio del Letrado Mayor de las Corts, que los consideró ilegales. Ni que hayan despedido por ello al Letrado Mayor.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Ni puto caso a la ministra en lo de lavarse las manos

Gracias a la alarma por la gripe A, en muchos colegios han empezado este año a obligar a los niños a lavarse las manos antes de comer. Conozco más de uno que no enseñaba a los alumnos esta elemental norma de higiene. Lógicamente, tampoco muchos padres que han pasado por esos colegios lo hacen ni se lo enseñan a sus hijos. Y por mucho que se empeñe la ministra Trinidad Jiménez, me temo que el mensaje sigue sin calar.

Hoy he comido en el restaurante del hospital La Fe (en la foto, la entrada), en Valencia, y me he sentado cerca de la puerta, que está junto a los servicios. Siendo generoso, puedo asegurar que nueve de cada diez personas que han entrado han pasado de largo por delante de los servicios y se han dirigido directamente a la cola del autoservicio, donde han metido sus manos entre los montones de cuchillos y tenedores para escoger los suyos (una de cada diez ha entrado antes a los servicios, sin que me sea posible calcular qué porcentaje se ha limitado a orinar o defecar sin lavarse luego las manos). Si vinieran del metro o del autobús, sería una guarrada, pero es más que eso porque la mayoría de ellos viene del hospital.

Urge que la Conselleria de Sanidad ponga carteles bien grandes que inviten a la gente a lavarse las manos, carteles no sólo a la entrada del restaurante, sino en las salidas del hospital. Cuando uno sale de un hospital debe lavarse las manos, aunque no vaya a comer. Y no sólo por la gripe A, se pueden coger cosas peores.

martes, 15 de septiembre de 2009

Sobre la imputación de Garzón por prevaricación

No tuve tiempo de comentar la semana pasada la causa que se sigue contra Baltasar Garzón por presunta prevaricación al abrir un proceso contra el Franquismo a sabiendas de que no era competente, como acabó reconociendo él mismo. En numerosas entradas en este blog (enlazo aquí tres ejemplos: 1, 2 y 3) fui crítico con Garzón por su extravagancia y su desorbitado afán de protagonismo en este caso, en el que se enfrentó a cara de perro al fiscal Javier Zaragoza, que estuvo mucho más ajustado a Derecho.

Ahora bien, una cosa es criticar la megalomanía del juez-Sol, incluso sancionarle desde el CGPJ por gastar tiempo y recursos en asuntos que no le competen, y otra procesarle por prevaricación, como ha conseguido la asociación ultraderechista Manos Limpias. La prevaricación de un juez, apenas castigada en el Código Penal y menos aún por sus compañeros, como se vio en el caso del juez Urquía, se produce a mi entender cuando el juez dicta una resolución manifiestamente injusta a sabiendas de que perjudica a una de las partes o beneficia a quien no lo merece. Es decir, cuando comete una injusticia por el motivo que sea, normalmente económico o de amistad. En este caso, no hay injusticia porque no hay parte perjudicada ni ha beneficiado a nadie que no lo merezca. Bueno, sí, se perjudicó a sí mismo, pero sin que fuera ésa su intención.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Negocios seguros, con la garantía de la Generalitat

(Columna publicada en El Economista el 7-9-09)

Me cogió de vacaciones el anuncio de que la Generalitat valenciana pagará a partir de ahora el canon de la carrera de Fórmula 1 en Valencia a Bernie Ecclestone, unos 90 millones de euros en cinco años, pero no me resisto a comentarlo puesto que esa cantidad va a salir de mis impuestos o los de mis hijos.

Es opinable si la Generalitat debe pagar ese canon, que el Gobierno de Francisco Camps justifica por el "efecto multiplicador" del gran premio "en los diversos sectores productivos de la economía valenciana", la creación de empleo y el "impacto mediático", con "más de 600 millones de telespectadores". No es fácil calcular los beneficios de albergar la carrera, y es por tanto opinable si una administración debe pagar algo, mucho o nada por ello, como ocurrió con los 105 millones que pagamos por organizar la Copa América de vela.

Es muy discutible, pero también opinable, que el Ejecutivo valenciano se niegue a revelar cuánto pagará por cada carrera –dice que ha negociado a la baja los 18 millones que pedía Ecclestone–. Alega que existe un pacto de confidencialidad, pero el dinero va a salir de los Presupuestos de la Generalitat, aunque sea a través de una empresa pública, y los presupuestos son por definición públicos. A lo mejor esto hay que explicárselo al magnate de la Fórmula 1, pero sorprende que lo discuta todo un inspector de Hacienda como es el vicepresidente Vicente Rambla.

Y lo que no es opinable ni discutible es el hecho de que Francisco Camps dijo en 2007 que la Fórmula 1 no iba a costar ni un euro a los valencianos porque la organización de las carreras, incluido el canon, correría a cargo de una empresa privada, Valmor Sports, formada por sus amigos Bancaja, Fernando Roig (el de Pamesa) y Aspar. Ahora, la empresa ha dejado de pagar el canon al ver que perdía dinero, y Camps, lejos de enfadarse, se ha hecho cargo del peaje y ha dicho que Valmor Sports seguirá organizando el evento. A dedo, sin concurso. Que me digan dónde hay que apuntarse, porque así también me arriesgo yo a hacer negocios.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Echan al Letrado Mayor por decir que los finiquitos de los diputados son ilegales

Hace unos meses escribí varias entradas sobre la cara dura de nuestros políticos, en especial la de los diputados y ex diputados autonómicos valencianos, que se han adjudicado unos finiquitos estupendos (unos 700.000 euros en total) a costa de los valencianos sin molestarse siquiera en establecerlos por ley. Contaba entonces que el Letrado Mayor de las Corts y el jefe del Servicio Económico de la Cámara habían rechazado esos finiquitos por ilegales, en sendos informes, lo que obligó a la presidenta, Milagrosa Martínez, a pedir un tercer informe a alguien menos escrupuloso, que aceptó la mayoría de las indemnizaciones con muchos matices.

Pues bien, cuatro meses después de aquello, el Letrado Mayor seguía negándose a avalar los finiquitos, así que ha sido destituido por "falta de sintonía" con la presidenta. Es decir, por negarse a prevaricar. La nueva responsable jurídica de la Cámara ya sabe lo que hay y para qué la ponen.