viernes, 19 de marzo de 2010

Mascletà de cerca

Es recurrente el debate sobre la seguridad en las mascletaes de la plaza del Ayuntamiento de Valencia. De pequeño, iba con mi padre a la fina valla metálica de la plaza, donde se ataban las cuerdas que sujetaban los masclets, que explotaban a muy pocos metros del público. Hoy el perímetro se sitúa a 30 metros y la valla de rígido metal se alza al menos 20 metros. Curiosamente, en las mascletaes de barrio los falleros y el público siguen situándose a pocos metros de la mascletà. Ésta de la falla Espartero-Ramón y Cajal, que un año vi encender al juez Baltasar Garzón, se dispara sin cortar el tráfico, como puede verse en la foto. Si uno quiere ver un espectáculo único, la mascletà de la plaza del Ayuntamiento es inigualable y prácticamente sin riesgo. Si ya ha visto muchas y quiere sufrirlas, que vaya a las de barrio y se acerque al toro. Un poco de riesgo añade sal a la fiesta, como bien saben los pamploneses.

lunes, 15 de marzo de 2010

La patria de Fernando Aramburu (y la mía)

"Hace tiempo que me tomé la libertad de abolir las fronteras nacionales entre seres humanos. Esas fronteras persisten, pero fuera de mí. Carezco de aptitudes para exaltarme cuando llega a mis oídos el 'chunda chunda' de los himnos, con todo eso de la sangre, la unidad y la victoria. No acostumbro a besar suelos y antes que una bandera prefiero enarbolar las fotos de los amigos. Siento, eso sí, un apego sereno, una identificación agradecida, y a ratos nostálgica, por las formas culturales en que me crié..." (Fernando Aramburu, hace dos domingos, en el suplemento Babelia de El País).

He leído todos los libros y cuentos de Fernando Aramburu desde que lo descubrí en la deliciosa y muy recomendable obra Los ojos vacíos, su segunda novela, que me señaló en El Cultural mi crítico de cabecera, Ricardo Senabre. No sé si tendrá algo que ver mi deleite con las obras de Aramburu con el hecho de que su pensamiento político, crítico y descreído, en las pocas ocasiones en las que le he visto pronunciarse, coincida bastante con el mío. Por ejemplo, la declaración de arriba al ser preguntado sobre su patria (es donostiarra y ha vivido en Alemania la mitad de su vida). Sólo añadir que si la patria del pirata de Espronceda era el mar, la mía es la tierra firme.
Aramburu acaba de publicar Viaje con Clara por Alemania (Tusquets), que pienso leer en cuanto me acabe El espíritu áspero, de Gonzalo Hidalgo Bayal (también en Tusquets, juro que no tengo nada con ellos), con el que estoy disfrutando mucho, gracias, de nuevo, al consejo de Senabre.

viernes, 12 de marzo de 2010

Acto contra la censura

La exposición de fotoperiodismo Fragments d’un any 2009 (Fragmentos de un año) ha sido reinaugurada este jueves en la Galería Tomás March, de Valencia (ver mapa), seis días después de haber sido censurada en el Museu Valencià de la Ilustració i la Modernitat (MuVIM) por el diputado de Hacienda y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Máximo Caturla, porque no le gustaban algunas imágenes de lo que fue noticia el año pasado.

El acto de reinauguración en una sala repleta de gente hasta la calle ha sido muy emotivo. El protagonista ha sido Román de la Calle, que dimitió el lunes como director del MuVIM en protesta por la censura política y que ha dicho que la libertad de expresión “es como el aire, que sólo se habla de ella cuando está contaminada”. Por su parte, el presidente de la Unió de Periodistes Valencians, organizadora de la muestra, Joaquim Clemente, ha leído un Manifiesto por la libertad de expresión.

En cuanto a las reacciones, sin novedad. La dictatorial actitud del diputado ha sido condenada por todo el mundo civilizado valenciano y español, incluidos algunos dirigentes del PP, y ha sido respaldada por su jefe directo, Alfonso Rus, presidente de la Diputación, por Carlos Fabra y por el Gobierno valenciano. En el PP nacional hay preocupación, no por la libertad de expresión, que se la trae al pairo, sino por si la polémica afecta a la visita de Rajoy a Valencia el domingo.
Foto: los fotógrafos y cámaras (Canal 9 no estaba ni se le esperaba) toman imágenes de Román de la Calle durante su discurso.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Repaso a 'Fragments d'un any' 2008

La exposición Fragments d'un any. Fotoperiodistes valencians 2009, censurada por el PP porque a un diputado no le gustaron algunas fotos, ya tiene nueva sede y fecha de inauguración. Será mañana jueves, día 11, a mediodía, en la Galería Tomás March, en la calle Aparisi y Guijarro, 7, de Valencia (ver mapa). Aunque ya hayas visto las fotos por internet, por televisión y en los periódicos, no dejes de visitarla, porque lo que cuenta es el conjunto y los fragments juntos dan mucho juego. Como aperitivo, te enlazo aquí la fotogalería de la exposición Fragments d'un any de 2008, a la que pertenece la foto de arriba, obra de Juan Carlos Cárdenas, de la Agencia Efe. Menos mal que entonces Máximo Caturla no sabía ni dónde estaba el MuVIM y la exposición pudieron disfrutarla los valencianos sin contratiempos, aunque no tuviera la misma difusión que la de este año.

Sobre la polémica, se ha pronunciado por primera vez el Gobierno valenciano, no Camps, por supuesto, pero si su portavoz, Paula Sánchez de León, para quien este asunto "ya está zanjado", puesto que "ya se han dado las respuestas que había que dar por parte de las instituciones oportunas". La portavoz del Consell tenido la desfachatez de decir que la Generalitat "no tiene nada que decir respecto a las actuaciones de otras instituciones" -como si no criticara todos los días las actuaciones de Zapatero- y que respeta las medidas adoptadas por la Diputación en relación con este asunto.

Termino con una frase que le viene como anillo al dedo al diputado censor. "El censor es el más idiota de todos los personajes que frecuentan la vida pública, es una suerte de capataz que se excede en sus obligaciones". (Elvira Lindo, hoy en El País).

lunes, 8 de marzo de 2010

El censor que quería hacer méritos ante Camps

El hombre de la foto se llama Máximo Caturla Rubio y, aunque le gustaría ser conseller de Economía en el Gobierno de Francisco Camps, sólo es vicepresidente cuarto de la Diputación de Valencia, responsable del área de Economía y Hacienda. Caturla es el inductor de la censura impuesta a diez fotografías de la muesta Fragments d'un any, según se desprende de la carta de dimisión presentada por el director del MuVIM, Román de la Calle, después de que la Unió de Periodistes Valencians retirase la exposición en señal de protesta por un atentado contra la libertad de expresión que sólo Rita Barberá entre los dirigentes del PP se ha a atrevido a criticar, auque sea levemente.

Máximo Caturla acudió el pasado viernes a la inauguración de la exposición, junto al diputado de Cultura, Salvador Enguix, con la actitud del censor que no tiene ni puta idea de lo que es el arte porque su misión no es disfrutar de la muestra o criticarla, sino ejecutar un trabajo que consiste en eliminar lo que pueda molestar al jefe, como los censores del Régimen que tachaban párrafos enteros de los libros que ni entendían, los que confundían en el cine un beso con la pornografía y los que en la pintura tapaban con una hoja de parra el sexo de Eva.

El problema del hasta ahora poderoso Caturla es que fue más allá de lo que al presidente Camps le habría gustado. Ha conseguido que todo el mundo vea y disfrute las magníficas fotos (a la izquierda, la de Vicente Bosch que fue portada de El Mundo) que él quería ocultar, pensando que avergonzarían al presidente, que se había ido a Brasil a olvidar el vapuleo recibido por su declaración de bienes mileurista. Y Camps, a su vuelta, se encontró convertido en censor y con las cinco fotos gürtelianas en todos los periódicos. "Máximo, ¿qué has hecho?, Máximo, la has cagado". "Jefe, pensé que le gustaría, y de paso, me he cargado al De la Calle". Caturla, pobre, aún cree que ha hecho bien y que está más cerca de sustituir a Gerardo Camps en la vicepresidencia económica del Consell, pero ha demostrado que a lo único que puede aspirar con esa manera de actuar es a dirigir Canal 9.

Román de la Calle, por cierto, ha llegado a la conclusión de que iban a cargárselo y que la exposición era sólo la excusa. Así lo expresa en su carta: "¿Dónde puede terminar la censura y comenzar la represalia? Mi suerte ya estaba echada –lo sabía, con meridiana claridad- desde que escuché, -a tu lado, Diputado Enguix, aguantando a pie firme y observándote enmudecer- las intervenciones, en cadena, del Diputado Máximo Caturla. Era la primera vez que venía a las inauguraciones del museo. ¿Azar o cálculo?"

sábado, 6 de marzo de 2010

La foto que el PP no censuró de la exposición

Te supongo al tanto, querido lector, del enésimo atentado contra la libertad de expresión perpetrado por el PP de la Comunitat Valenciana, esta vez con la censura a la tradicional exposición Fragments d'un any, organizada por la Unió de Periodistes Valencians, que resume en 91 fotografías de 38 profesionales publicadas en medios de comunicación lo que fue el año 2009. Pretender que el caso Gürtel no fue parte de la actualidad valenciana el año pasado es del género estúpido, pero así lo entendieron los diputados provinciales Salvador Enguix y Máximo Caturla, quienes con permiso del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ordenaron retirar la fotografías donde aparecían políticos. Diez en total, de las que cinco tenían algo que ver con el caso Gürtel.

Las diez fotos censuradas fueron las ocho de la sección Política de la exposición, una de Sociedad y otra de Cultura. Las puedes ver todas aquí. Sin embargo, no sé si por descuido o por orgullo, los censores se dejaron una foto de Deportes protagonizada por Camps y Rita Barberá, junto al piloto Fernando Alonso. Fue la polémica foto del Ferrari, obra de Carles Francesc, publicada en El País el 15 de noviembre y sobre la que ya escribí en su día.

Como todo el mundo excepto los obtusos censores podía imaginar, la exposición de Fragments d'un any más corta de la historia -menos de 12 horas abierta al público en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM)- ha sido la más vista con diferencia gracias a internet y a la torpeza de quienes nos gobiernan. Además, será repuesta en otra sala de Valencia y luego viajará probablemente a otras ciudades donde se han ofrecido a mostrarla. El líder del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, ha pedido la dimisión de Alfonso Rus. Lo que no entiendo es cómo no la ha pedido Camps.

Por si no la has visto, aquí te dejo en versión digital el periódico que la Unió de Periodistes editó con las 91 fotografías.