martes, 3 de mayo de 2011

Mis palabras de homenaje a Concita de Gregorio, directora de 'L'Unitá'

Este 3 de mayo, día internacional de la libertad de prensa, he tenido el honor de entregar uno de los premios Llibertat d'Expresió que otorga la Unió de Periodistes Valencians. Los galardonados este año han sido la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia de la Comunitat Valenciana, el periodista de tribunales del diario Levante Ramón Ferrando y la directora de L'Unitá, Concita de Gregorio. A mí me ha correspondido presentar y entregar el premio a la periodista italiana (foto), y lo he hecho con las palabras que reproduzco a continuación:

"Desde hace algún tiempo oímos hablar del peligro de ‘berlusconización’ de la vida política española. ‘Berlusconización’, dícese de una forma de hacer política que aprovecha las ventajas de la democracia y de la división de poderes para amenazar la democracia a base de pervertir cada uno de esos poderes. Un poder ejecutivo corrupto, un poder legislativo a merced de los intereses de los corruptos y un poder judicial maniatado por leyes a favor de los corruptos. Todo ello sostenido por ingentes cantidades de dinero de dudosa procedencia y avalado en muchas ocasiones por el llamado cuarto poder, controlado por los mismos, y que, por si esto fuera poco, inocula en la opinión pública italiana unos modales chulescos, cínicos y machistas.

Nos preguntamos cómo es posible que la mayoría de los italianos vote a Berlusconi. Entre otras razones, por el control que ejerce sobre las principales cadenas de televisión públicas y privadas. Su absolutismo sería total si no existiese un grupo de periodistas y de medios de comunicación que desde hace años denuncia sus tropelías. Es a este grupo de profesionales al que la Unió de Periodistes Valencians ha querido otorgar este año uno de sus premios Llibertat d’Expresió. Y lo hace en la persona de Concita de Gregorio, directora del diario
L’Unitá, que combate todos los días de forma activa la ‘berlusconización’ de la sociedad italiana, lo que le ha valido, por ejemplo, una millonaria demanda de Berlusconi por sacar a la luz sus vergüenzas.

Concita de Gregorio es directora de
L’Unitá desde hace casi tres años. Antes, trabajó 18 años en La Repubblica, otro de los diarios que al Primer Ministro le gustaría cerrar a base de demandas. Es autora de varios libros, el último de los cuales, Un país sin tiempo, es una radiografía del círculo vicioso en el que se encuentra la política italiana. Antes, publicó Malamore, sobre el problema de la violencia de género, alimentado allí por el estereotipo de mujer sumisa y despersonalizada que transmiten las televisiones que controla Berlusconi.

Y es que Concita de Gregorio es, además de periodista, mujer, lo cual no sería digno de mención si no fuera porque las mujeres ocupan el primer puesto entre todo aquello que no respeta el mal llamado ‘Cavaliere’. Ejercer hoy el periodismo libre en Italia se nos antoja difícil. Hacerlo siendo una mujer se nos antoja una heroicidad. La batalla por la dignidad de la mujer que ha emprendido, entre otras, la directora de
L’Unitá se asemeja a la que heroínas de la causa feminista libraron en la primera mitad del siglo XX. En algunas cosas, Italia ha retrocedido 60 años. Sin embargo, la respuesta popular al llamamiento de L’Unitá y de su directora hace albergar esperanzas.

Por todo lo dicho, Concita de Gregorio representa para los periodistas valencianos un ejemplo a la hora de enfrentarnos a situaciones que empiezan a parecerse a las de Italia, con corruptos en las instituciones y en las listas electorales o alcaldes que barren en las encuestas después de hacer chistes chabacanos sobre los morritos de una ministra. Este premio debe servir para recordarnos que, frente a los aprendices del ‘berlusconismo’, tenemos una misión y una obligación. Gracias, Concita, por recordarnos cuál es el camino."