martes, 10 de junio de 2008

Un hijo de puta me ha rayado el coche

Estaba el garaje vacío, así que aparqué el coche en una plaza cercana a la puerta, por comodidad. Al volver, la carrocería tenía un total de ocho marcas realizadas con un objeto metálico, cada una en diferente parte. Además, el piloto trasero izquierdo estaba roto. Pregunté al conserje si entre los pocos vecinos que ese día habían pasado por allí estaba el dueño de la plaza. Su hijo, había estado su hijo, treintañero.

He presentado la correspondiente denuncia, pero no tengo pruebas, sólo sospechas, y no creo que el departamento de criminalística de la Policía vaya a investigar si hay restos metálicos coincidentes entre el coche y las llaves del sospechoso. En otras palabras, si no consigo pruebas yo, la justicia no me ampara.

Ante esto, ¿qué harías tú? ¿Ponerle guapo su coche? ¿Ponerle guapo a él? ¿Resignarte y no volver a aparcar en su plaza?

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