El nuevo Síndic de Greuges (equivalente valenciano al Defensor del Pueblo), José Cholbi, ha renunciado hoy por escrito a la indemnización de 114.612 euros (otras fuentes la cifran en 132.000) que había solicitado por abandonar voluntariamente su escaño del Grupo Popular en las Corts autonómicas para dos días después asumir el cargo de Síndic.Un gesto que cabe reseñar aquí, donde se le afeó su desvergonzada pretensión, pero que no sé si le honra, porque en realidad a Cholbi no le quedaba otra alternativa, después de sendos informes en contra del Letrado Mayor y del Jefe del Servicio Económico de la Camara autonómica, y sobre todo después del dictamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC).
Este último informe, pedido a la desesperada por las Corts para poder pagar, da el visto bueno a los finiquitos de los diputados (excepto en casos como el de Cholbi), en contra de los dos dictámenes de los altos funcionarios de la propia Cámara, que consideran que los finiquitos no tienen respaldo legal ni presupuestario.
Los diputados, claro, han acogido el informe del CJC como el definitivo, el bueno, así que en virtud de un Reglamento de pensiones aprobado en reunión no pública por cinco diputados y publicado en el Boletín Oficial de les Corts Valencianes (pero con rango de ley, según el CJC), los diputados valencianos van a gozar del finiquito y de otras prebendas como el 100% de la pensión máxima si están 11 años en el escaño. Casi igual que el resto de los españoles, que necesitamos 35 años de trabajo para cobrar el 100% de nuestra pensión contributiva.
*Millonario en pesetas. Si pongo milenario, la mayoría lo va a entender mal.
Soy Ildefonso Ochando García y te doy las gracias por todo
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