El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha defendido en el Senado las críticas vertidas desde el Gobierno al anterior Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la sanción de 1.500 euros al juez Rafael Tirado en relación con la no ejecución de una condena anterior del que luego asesinó presuntamente a la niña Mari Luz Cortés.
«La separación de poderes implica un respeto que tenemos todos, pero no supone el enmudecimiento general ante decisiones que no compartamos; se llama crítica», contestó el ministro al senador del Grupo Popular Agustín Conde, quien le reprochó las declaraciones dirigidas hacia el CGPJ por parte de la vicepresidenta Fernández de la Vega y otros miembros del Ejecutivo. «Toda la actuación del CGPJ está sometida a crítica, como la suya y como la mía», añadió el ministro.
Pues le tomo la palabra al ministro Bermejo, que poco antes dijo en TVE que la multa del CGPJ al juez Tirado con la que no está de acuerdo no fue tomada por «todos los jueces», sino por «la mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial», que, además «pertenece a la misma asociación de la que fue un dirigente el juez Tirado».
¡Acabáramos! Resulta que al final la inquina y la persecución política, que no jurídica, a Rafael Tirado es porque dirigió una asociación de jueces conservadora.
Tirado, por cierto, ha enviado ya sus alegaciones para que le quiten la multa.
Añadido el día 16: La mayoria de los medios de comunicación siguen refiriéndose a Tirado en sus titulares como "el juez del caso Mari Luz", lo cual no sólo es inexacto, sino que predispone al público a responsabilizar a este juez por el asesinato de la niña.
miércoles, 15 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario