¿Qué pensarías del hornero de tu barrio si te sirviera el pan con las manos llenas de mugre? Pues algo parecido hacen algunos periodistas y medios de comunicación, servir las noticias con faltas de ortografía, gramaticales o matemáticas, como si no fuera su obligación no sólo elaborar las mejores informaciones, como el hornero el mejor pan, sino servirlas impolutas.Después de ver la semana pasada como desde periodistas a pie de calle hasta afamados directores de informativos hablaban de "cesar a" Bermejo, a Fabra o a quien sea, error gramatical del que ya me quejé en un post scríptum, hoy domingo asisto perplejo a crónicas electorales (donde *) en las que los periodistas no saben distinguir y por tanto no distinguen entre un 3% y 3 puntos porcentuales.
Para acabar de arreglarlo, vuelvo a encontrarme, y esto ya es habitual, con una falta de ortografía en los titulares del Telediario primera edición (ver foto). Para cinco o seis titulares que ponen, y no pasan ni el corrector.
* Corregido gracias a Juan Carlos López (comentario 1).
Tiene toda la razón. Por eso conviene que hagamos todos lo posible por escribir con corrección.
ResponderEliminarVoy a ponerle un ejemplo. Cuando se utiliza el adverbio "donde" para introducir una subordinada adjetiva, el antecedente ha de ser un sustantivo o nombre locativo, es decir, ha de referirse a un lugar. Una crónica no es, ciertamente, un lugar. Por lo tanto, usted debería haber escrito: "Hoy domingo asisto perplejo a crónicas electorales en las que los periodistas, etc."
En su descargo, añadiré que es un error de construcción tan extendido que casi no se percibe. Nadie está a salvo de un descuido. Sin ir más lejos, he tenido que borrar el anterior comentario porque no había cerrado las comillas.
Saludos.
Gracias Juan Carlos, sabía que alguien me enmendaría la plana. Intentaré que no vuelva a ocurrir.
ResponderEliminarComo dices, nadie está a salvo de un descuido. El problema es que el descuido salga publicado, porque en los medios escritos en los que he trabajado había correctores y los textos los leíamos varias personas antes de publicarse. Lo del 'Telediario' es habitual, desgraciadamente.