Tres años sin ver a su hija por abofetearla

La prensa ha publicado el caso de una mujer que lleva tres años sin poder ver a su hija por haberle propinado una bofetada y por la lentitud y errores de los jueces, ya que la condena que le privaba de ver a la niña era bastante menor. El abogado de la mujer se ha quejado de la "permisividad y pasividad" de los jueces, que han propiciado que se prolongue la condena.

Esta mujer, que no merece estar tres años sin ver a su hija, estaba condenada por la bofetada, pero sin agresiones ni condenas por medio esta lamentable pasividad y complacencia judicial se produce cada día en muchas ciudades de España, donde padres o madres, normalmente ellos, se ven privados continuamente de las contadísimas visitas a sus hijos establecidas en sentencias de divorcio porque la ex pareja aborta el encuentro con cualquier excusa. Son personas cuyo único 'delito' es haberse divorciado, que pasan la pensión que les toca (quienes no la pasan no sufrirán mucho por no ver a los niños) y a las que ni las leyes ni los jueces amparan en una necesidad tan básica como es estar en contacto con sus hijos.

Algunas de ellas llegan al suicidio, tema tabú en España salvo que se trate de la llamada "muerte digna", circunstancia que nos impide conocer por qué se quita la vida la gente, como si no fuera importante. Curiosamente, el problema antes citado también parece vetado en la prensa.