Hay que agradecer a los promotores del manifiesto En defensa de los derechos fundamentales de en internet y a todos los internautas que lo han respaldado que no hayamos tenido que esperar a una sentencia del Tribunal Constitucional, vete a saber cuándo, para tumbar esta nueva ley de la patada en la puerta digital iluminada por el Gobierno de Zapatero. Es tan inconstitucional, que sorprende que la ministra todavía la defendiera esta mañana.
Dicho lo cual, mi posición en el debate sobre los derechos de autor sigue llena de dudas. Soy de los que jamás ha comprado ni visto una película del top manta y no empecé a bajarme canciones y películas de internet hasta que se puso en marcha el canon digital. Legal que es uno. Veo demasiada alegría, a veces burla no exenta de revanchismo por la despótica actuación de la SGAE, a la hora de negar a los autores cualquier derecho sobre sus creaciones. Uno puede estar dos años currándose un disco y a los cinco minutos de salir al mercado ya es de todos y gratis. No tengo la solución, pero alguna de las alternativas que se proponen dan un poco de miedo, como la de la publicidad. Ya lo hemos visto en películas con el product placement, y temo que acabemos escuchando canciones con publicidad encubierta, que se llamarán Yo no soy tonto o incluirán eslóganes.
No tengo la solución, pero pongo aquí mi granito de arena en forma de propuestas:
1ª) Suprimir el canon digital de manera inmediata (rebajaría la animadversión que ha provocado hacia las pretensiones de los artistas).
2ª) Potenciar las webs de descargas autorizadas a muy bajo precio pero con calidad garantizada (en la creación de estas páginas estaría justificada una subvención del Gobierno).
3ª) Sustituir la venta de CD de fábrica en las tiendas por CD a la carta en esas mismas tiendas, que los grabarían en el momento. El coste sería el del CD virgen (sin canon, claro) más las canciones elegidas a muy bajo precio y, opcional, la impresión de la imagen en el disco, que se podría elegir entre varias disponibles. Supondría cargarse la industria del disco, sí, pero es que su estado comatoso es irreversible.
4ª) Sustituir las amenazantes campañas de publicidad contra la piratería por otras para explicar todo esto, y pedir la colaboración de los internautas para que los usuarios vayan por lo legal, aunque les cueste un euro. La ministra ya se habrá dado cuenta de que si los internautas nos ponemos, podemos ser mucho más efectivos que la mayor de las campañas publicitarias, y gratis.
Modestamente.
jueves, 3 de diciembre de 2009
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Potenciar la música en vinil, xeee!
ResponderEliminarEl vinil para todos y para siempre... o el gramofono :o)
ResponderEliminarA veces, este tipo de violaciones surgen de un mal uso de los derechos y del abuso que se hace con el comercio casi monopólico de algunos productos.
ResponderEliminarYo creo q se deberían de dejar de minudencias y desviar la atención de lo importante: la crisis. Me parece todo una cortina de humo. Un saludo!
ResponderEliminarCreo que la opción Nº3 es una muy buena opción para por lo menos aminorar el problema un poco. Y lo qu Keko dijo también creo que es muy cierto. Saludos!
ResponderEliminarMe gustaron las propuestas, porque la verdad, es algo que no se puede controlar, por ese motivo me parece que hay que encontrar la forma de que sea lo menos dañino para los autores.
ResponderEliminarRespecto a todo esto de las descargas en internet y los derechos de autor, quería saber que va a pasar y en que medida nos va a afectar la ley sopa, gracias.
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