lunes, 23 de febrero de 2009

Los periodistas olvidados del 23-F

Con motivo del 28 aniversario del 23-F (esto es como Carrefour, que celebra todos sus aniversarios) los medios de comunicación y especialmente la pública RTVE repasan cómo se vivió aquella jornada con sus protagonistas. Y como siempre, destacan la valentía de los cámaras de televisión que siguieron grabando en el Congreso y del fotógrafo que escondió su carrete en contra de las órdenes de los guardias civiles. De paso, presentan como héroes a los responsables de la única televisión y de sus informativos, que debieron de pasar mucho miedo pero que no hicieron otra cosa que cumplir las órdenes de los militares, hasta que éstos se marcharon. Nada que reprocharles, pero ¿cuál fue su heroicidad?

RTVE volvió a poner recientemente el reportaje de Informe Semanal "Aquel 23-F", emitido el 18 de febrero de 2006, que, según la nota de prensa del ente público, "recuerda el papel de la radio y la televisión desde que Tejero entró en el Congreso, unas imágenes que dieron la vuelta al mundo gracias a los profesionales de RTVE. Incluye el testimonio de cuatro de los cámaras que estaban ese día en el Congreso; de Iñaki Gabilondo, entonces jefe de Informativos de TVE; de Eduardo Sotillos, director de RNE; de Pedro Erquicia, que estuvo en la grabación del mensaje del Rey, y de Fernando Castedo, director general de RTVE".

Para añadir emoción a la hazaña de estos periodistas, el reportaje intercala imágenes de los tanques tomando las calles de Valencia aquella noche (aquí podéis ver los casi 10 minutos que se grabaron).



¡Anda!, ¿y quien grabó estas imágenes? ¿Quién se atrevió a recorrer las calles con una cámara camuflada, a dos metros de los tanques, en una ciudad donde los militares habían tomado las emisoras de radio y televisión y habían ordenado emitir música militar y, cada media hora, el bando de Milans del Bosch imponiendo el toque de queda que prohibía salir a la calle? En RTVE ni se lo preguntan y el reportaje de Informe Semanal no hace honor al trabajo de los compañeros de Valencia, a los que ni cita.

Pues fueron el cámara Aníbal Giménez Rico junto a su compañero Emilio Sandín y el chófer del centro territorial, Gerardo (lamento no saber el apellido), quienes escaparon de los militares por una puerta trasera y cogieron el Seat 124 negro oficial de la emisora, al que colocaron una banderola metálica del antiguo No-do que tenían en un cajón. Se la pusieron en la parte delantera y desfilaron junto a los tanques como si el coche fuera el de una autoridad militar. Algunos soldados hasta se cuadraban a su paso mientras Aníbal grababa con la cámara escondida bajo la axila. Luego, se escondió bajo un camión y grabó la entrada de la columna militar en la ciudad. Gracias a su audacia y valentía tenemos hoy estas imágenes.

El único reconocimiento que tuvieron fueron las llamadas de felicitación de sus jefes desde Madrid. Ni un solo premio. Luego, el olvido. Sirvan estas líneas para que en el 29 aniversario sus colegas de Madrid se den por enterados.

1 comentario:

  1. En la SER han colgado las grabaciones que emitieron desde el hemiciclo y alrededores, en directo, sin que la RTVE nombrara éste trabajo en su miniserie. No me extrañaría que hubiera más casos además de los que cuentas.

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